El pasado viernes 20 de junio nuestros niños y niñas de sexto de primaria se despidieron para dar paso a su nueva etapa educativa en Educación Secundaria Obligatoria. Fue un acto muy emocionante en el que padres, portavoces de alumnado de sexto, tutoras y antiguos alumnos/as, expresaron sus emociones, vivencias y expectativas en emotivos discursos que provocaron alguna que otra lágrima.
Os dejamos la carta de uno de los padres, que por su contenido y forma nos resumió lo maravilloso de la experiencia de ser docente visto desde los ojos de las familias.
Muchas gracias Juan Carlos Chávez por este discurso tan especial y único.
"Queridos profesores, profesoras, padres, madres y alumnos: bienvenidos al
renacimiento.
Hemos vivido el renacer cultural y formativo de nuestros hijos. Se ha
situado a los niños en el centro de toda actividad, y la formación universal ha
sido el resultado final en el conocimiento de nuestros infantes.
Un caudal lleno de vida nos ha invadido en nuestras casas con el estímulo
de nuestros niños dentro y, sobre todo, fuera de las aulas: la lectura, el
teatro, la poesía, la pintura, la música, el deporte... es, como el siglo XV,
que convirtió al hombre en el centro del universo. No se trata de hacer niños
perfectos: sino de hacerlos felices desde una formación integral.
Si te gusta la lectura, hacemos nuestros niños bibliotecarios. Si te gusta
la música, actúan en un auditorio de Sevilla. Si lo tuyo es el teatro, te
llenamos el cine para que representes alguna función. Si te gusta la pintura,
exponemos tus obras en la casa de la cultura. O si el deporte te apasiona, te
organizamos unas Olimpiadas. Se han formado Leonardos o Miguel Ángel en este
centro, porque ellos buscaban la perfección en todo y de todo. Habéis creado
librepensadores que el día de mañana serán alguno de ellos, seguro estoy, un
referente nacional en cualquier actividad profesional, educativa o cultural. El
niño como centro del universo. Hagas lo que hagas, ámalo, como amabas la cabina
del Cinema Paradiso. Bienvenidos al renacimiento.
Por esa razón le doy las gracias a todos y todas las docentes que han
pasado por la vida de estos inocentes, porque de vosotros es esta obra humana.
Hacia ustedes, al igual que hace el emperador de Japón, sólo guardo pleitesía,
porque en vosotros está el futuro de nuestra civilización.
Hace nueve años, en la despedida de mi hija de la guardería, escribí a sus
profesoras, entre otras reflexiones, este recorte: “las profesoras han hecho de
la docencia infantil su forma de vida. Y su forma de vida da cuerpo a la vida
de nuestros hijos. Y esa forma de ser de nuestros pequeños nos ayuda y anima a
ser mejores en este mundo. Por todo esto, vuestro papel es esencial, porque
haciendo felices a nuestros hijos, contribuís a la felicidad de todos los
padres y madres que día a día hemos pasado, pasan y pasarán por este trozo de
cielo”. Nueve años después, me siento en deuda con este centro, porque habéis
moldeado con vuestra actitud, cooperación y d profesionalidad a este trocito de
cielo que son nuestros hijos"